Miguel, nuestro alumno de la semana, siempre ha sido “un chico de Ciencias”. Le encantaban las Matemáticas. Después le encantó la Física y la Química. Más tarde llegó el Dibujo técnico. En cambio, Lengua ¡estuvo a punto de suspenderla un año! Su madre le dijo un día: “Lo tengo claro, tú vas a ser ingeniero”. ¡Y así fue! Porque no hay nadie que le conozca mejor que ella: “Mi madre siempre ha sido el pilar de mi vida”.
Se considera una persona muy familiar. Es el mediano de tres hermanos, pero reconoce que siempre ha sido el padre de todos, también de su hermana mayor. Y es que Miguel es un chico muy responsable y centrado. También muy autoexigente: “Siempre quiero lo mejor. En este sentido, soy muy testarudo”.
Cuando empezó la carrera, sabía que quería ser ingeniero, pero tenía sus dudas acerca de la especialidad. El primer año en la UPNA se comparten materias entre ingenierías y ahí comprobó que había elegido correctamente: sería Ingeniero industrial. En su segundo año de carrera, ya sabe que quiere especializarse en la rama eléctrica o electrónica. Y después le interesa enfocarse en las energías renovables, un sector atractivo ¡y con futuro!
Dice estar enamorado de Pamplona. Él vive cerca, en Tudela, pero le gusta quedarse en Pamplona muchos findes. En la residencia se siente como en Casa: “He hecho grandes amig@s, de La Rioja, Burgos, Donosti, Logroño y Miranda de Ebro. El ambiente ¡es máximo! Me llamaron el año pasado para dar una charla en mi antiguo colegio, Jesuítas de Tudela. Y les dije a l@s estudiantes que el primer año ¡estaba prohibido ir a un piso! Que tenían que venir a Camplus”.
En su tiempo libre, le gusta mucho hacer deporte, para evadirse y estar bien. Él es cinturón negro de yudo y también ha practicado siempre fútbol sala. En Pamplona forma parte del equipo de fútbol de la resi.
¡Y del Mentoring en Ingeniería! Porque Miguel es un chico colaborativo e implicado. Se hace notar ¡¡en positivo!! Este año también se ha presentado como delegado de clase en la universidad. Le gusta aportar su granito de arena.
Es una persona muy sociable y extrovertida. También reconoce que es despistado, y a veces cuadriculado. Transmite una energía muy buena, ¡tiene vitalidad y mucho carisma!