Saray, nuestra alumna de la semana, es una persona a la que le gusta luchar por las causas justas y desde pequeña siempre le han interesado la criminología y los casos de desapariciones y muertes de personas en circunstancias extrañas.
Viene de Las Palmas de Gran Canarias, donde se dio un caso muy mediático en 2007 y que todavía sigue sin resolver, el de la desaparición del niño Yéremy Vargas. Saray era muy pequeña, pero se hacía muchas preguntas: Yo siempre le decía a mi madre que quería luchar y hacerle justicia a aquellas personas que ya no pueden”.
Lo suyo era tan vocacional que solicitó el Grado en Criminología en Madrid, Salamanca y Sevilla. El acceso era difícil porque solo hay 60 plazas, pero entró en las tres y eligió venir a Sevilla: “Es la mejor decisión que pude tomar; me encanta la ciudad y la carrera”.
En el futuro, quiere opositar a la Policia Nacional Científica y también hacer un máster en investigación forense. Lee mucho sobre investigación para ampliar conocimientos, aunque, como le encanta la lectura en general, también le gustan mucho las novelas de ficción, especialmente las románticas.
Saray se considera una persona muy tímida y, al llegar a la residencia, pensaba que le costaría un poco más adaptarse, pero no, enseguida encontró un grupito muy bueno que sigue muy unido: “En la resi estoy muy contenta, las instalaciones son muy buenas y me siento muy cómoda con el personal y los compañeros”. También le encanta Sevilla: “Es preciosa; yo nunca había estado en una ciudad tan grande que, además, te acoge como si fuera tu casa”. Para la Feria de Abril se hizo su traje de flamenca y la disfrutó mucho: “Me habían hablado muy bien de la Feria, pero superó mis expectativas”. Eso sí, como buena canaria, es de las que echa de menos su tierra y el mar y, sobre todo, a su familia.
Le gusta mucho el deporte. Va al gimnasio y muchas mañanas sale a correr para activarse. Durante varios años practicó y estuvo federada en judo: “Pienso que es una disciplina de la que todo el mundo necesitaría una base. Además de servirte para defenderte, te da unos valores y un pensamiento muy positivos”.