Lucía Ramírez

Lucía, nuestra alumna de la semana, se alegró mucho cuando descubrió el Grado en Ingeniería biomédica; porque a ella le atrae el sector sanitario, pero no desde la perspectiva del trato directo, sino por la posibilidad de diseñar y aportar soluciones prácticas a la medicina. 

Podía haberse matriculado en Vigo, pero le apetecía “salir del nido”, aprender a valerse por sí misma. Pamplona le parecía una ciudad atractiva, con un tamaño perfecto y cómoda para vivir. ¡Y recaló en la UPNA! 

Al menos no estaba sola. Un amigo, Jorge, venía a Pamplona. Fue él quien visitó la residencia y se la recomendó.  Lucía vio que estaba en el centro y que “tenía muy buena pinta”; y es así como aterrizó ¡en Camplus! 

Y en una habitación compartida. No sabía si congeniaría con su compañera, pero ahora, ¡está feliz! “Estudiamos la misma carrera y esto facilita mucho la vida: nos ayudamos con las dudas, nos animamos… Verla estudiar me motiva. ¡Es sin duda una persona de referencia!”

También asistir al mentoring de la resi le ha ayudado: “Es una carrera dura. En el mentoring compartimos apuntes, resolvemos los ejercicios juntos…

Aunque su prioridad son los estudios, Lucía no quería abandonar su “otra vocación”: la música. Toca el violín desde que tenía 5 años y ha formado parte de diversas orquestas. Ahora está en la Orquesta universitaria de la UNAV. Ensaya todas las semanas y ¡está encantada! “Lo que me gusta es compartir la música con otr@s. La música me ayuda a estar motivada, es un aliciente”.

También le apasiona el atletismo, aunque en Pamplona no compite. Eso sí, ¡va a correr por la Ciudadela! Y se ha apuntado al equipo de basket de la resi. Nunca ha jugado a baloncesto, ¡pero le encantan los desafíos! 

Se considera muy activa: “Me gusta aprovechar el tiempo y hacer cosas que me aportan”.  También es alegre y dicharachera. Y muy familiar; son muchos en casa, reconoce que les echa de menos, ¡incluido a su perrito! Es valiente y animada, sabe que podrá con esta nueva etapa y ¡saldrá fortalecida!