Pau, nuestro alumno de la semana, siempre ha querido ser médico, a pesar de que su padre, que es cardiólogo, intentaba disuadirle, por el esfuerzo que supone. Pau sabía que no lo pensaba realmente…
Su entorno no confiaba en que pudiera estudiar Medicina. Había estudiado 1º de Bachiller en USA y arrastraba carencias en algunas materias: “Saqué un 6 en Biología. Mi profesora y mis padres me dijeron que no iba a entrar en Medicina, pero yo creía en mí, sabía que tenía por delante un año de lucha”.
No solo fue admitido, sino en la UNAV, la universidad que le interesaba, debido a su prestigio. Aunque Pamplona está lejos de Mallorca, a él no le importaba. Ya había estado un año en USA y había sido la mejor experiencia de su vida. Fue allí donde superó su natural timidez y adquirió el poso que ahora tiene.
Pau se considera un médico atípico, porque lo suyo “no es solo la Medicina”. Le encanta el ámbito artístico, toca el piano, el bajo y la guitarra. Todas las semanas utiliza el piano que la UNAV cede a sus alumn@s, ¡es su válvula de escape! Además, le gusta leer, dibujar e ir al cine. Pau es un humanista, ¡“a lo Leonardo Da Vinci”!
También le gusta cuidarse, va al gimnasio 6 veces/semana para mantenerse fuerte mental y físicamente.
Eligió Camplus Pamplona por las sensaciones que le transmitió cuando la vio en internet: el ambiente familiar, la calidez y los valores. “Vi que encajaba con mi personalidad”. Aquí ha hecho grandes amistades, no solo de Medicina, le gusta relacionarse con personas de distintos ámbitos.
Pau cree firmemente en la perseverancia: “Para mí, el fracaso solo está justificado si has hecho todo lo que estaba en tu mano”. Es una persona con mucha determinación: “No me gusta hacer cosas que me dejen vacío, solo aquellas que me ayudan a convertirme en la persona que quiero ser. Si tengo que estudiar y no me apetece, estudio. Porque tengo una meta y estoy aquí para conseguirla. Trabajo para mí, para nadie más”. Destaca en él su madurez y confianza, aunque reconoce que no ha sido así desde siempre. Ciertamente la autoestima ¡hay que trabajarla!