Hoy os presentamos a Carmen, nuestra alumna de la semana, una de nuestras residentes “novatas” pero que parece veterana por lo rápido que se ha integrado en la residencia.
Carmen viene de Coín (Málaga) y quién sabe si estamos ante una futura diplomática. Estudia el doble grado de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad Pablo de Olavide y aunque inicialmente sus miras de cara al futuro estaban puestas en la diplomacia, ahora se ve en algo más relacionado con el Derecho. Es lo bueno que tiene estudiar un doble grado, que te abre muchas posibilidades.
Accedió a sus estudios nada menos que con un 13,3 de media lo que le valió para conseguir una de las escasas 20 plazas que se ofertan en primer curso: “En primero de Bachillerato cuando vi que las notas estaban subiendo mucho por la situación del COVID y la no presencialidad, tuve mucha autoexigencia y me agobié un poco. En segundo me lo tomé con más filosofía y al final conseguí la nota que necesitaba”.
Desde hace tiempo tenía claro que quería hacer Derecho, pero como le encantan los idiomas (tiene un C1 en inglés y un B1 en francés), viajar y conocer otras culturas, finalmente se inclinó por complementarlo con Relaciones Internacionales.
Para Carmen la llegada a Sevilla supuso un proceso de adaptación importante… Venía de un colegio privado en el que estaba muy arropada, por lo que, el cambio a una universidad pública como la UPO ha sido considerable… Inicialmente tenía la idea de un colegio mayor femenino, pero finalmente conoció Camplus Sevilla y desde su primera visita le encantó el ambiente familiar que buscaba…
Carmen es hija única y era la primera vez que se separaba de sus padres: “Cuando mis padres me dejaron en la resi me quedé llorando como una magdalena, pero la adaptación me costó solo tres días y ya me siento como en casa”.
Se considera risueña y extrovertida, pero también con mucho carácter. Como otros residentes, Carmen es de las que ha tocado “todos los palos” y ha practicado baloncesto, natación, guitarra… Y ¡hasta la flauta travesera!
En el futuro tiene claro que quiere probar a vivir en el extranjero, pero no se ve viviendo fuera para siempre sino de una manera transitoria.
Ahora en enero andan de exámenes en la UPO y desde aquí le deseamos ¡toda la suerte del mundo!