Mara, nuestra alumna de la semana, siente adoración por sus hermanos mellizos. Es 8 años mayor que ellos y prácticamente ¡los ha criado! Este verano fue monitora en un campamento y, cuando regresó a casa, su madre le dijo: “¡Vuelves a casa feliz!”
Ciertamente, educar a niñ@s le apasiona. Y está muy contenta de estudiar el programa internacional del Grado en Maestro en Educación primaria. La posibilidad de cursarlo en inglés y hacer las prácticas en el extranjero son otro valor añadido.
Ella tenía claro que Pamplona era su primera ¡y única opción! Por un lado, por la proximidad, ya que es de Cintruénigo, un pueblo de Navarra, y le gusta regresar los fines de semana para estar con su familia y su novio. Por otra parte, ¡Pamplona le encanta! Le parece una ciudad con mucho ambiente y muy acogedora.
La residencia la tuvo clara desde el principio: “Yo estudiaba en Tudela. Allí acabas Bachiller y, si estudias la carrera en Pamplona, ¡vas a Camplus!”
En su tiempo libre, le gusta mucho jugar a padel. Ha competido desde niña y ¡se le da bastante bien! El curso pasado decidió aparcarlo, para centrarse en la carrera, y este año se ha apuntado al gimnasio de la universidad con sus amigas.
Son precisamente las amigas uno de los aspectos que más destaca de su etapa universitaria: “En la residencia somos un grupo de cinco chicas, tres de la carrera y dos de otras áreas. Tenemos personalidades distintas y es muy enriquecedor. En clase también tengo un círculo de personas muy afines, estoy muy arropada”.
Estudiar fuera de casa le ha ayudado a valorar la vida en familia: “Soy muy de mi casa, al salir de ella me he dado cuenta. Las cenas de siempre, mis hermanos, mis cositas… Ahora lo extraño”.
Mara es alegre y simpatiquísima. ¡Va a ser una profe muy querida! Se considera sociable, aunque muy selectiva con las amistades. ¡No da su cariño a cualquiera! También es sensata: “Soy muy responsable. Mi madre ¡me promociona entre sus amigas!” En verdad no nos sorprende que, quien la conoce, ¡se haga su fan!