Nuestra alumna de la semana es Patricia, que estudia Magisterio en Educación infantil por pura vocación: “Desde muy joven, me han encantado los niños. En la piscina de mi casa era siempre la cuidadora oficial, ¡los padres estaban encantados! También soy monitora de ocio y tiempo libre, y entrenadora de baloncesto”.
El primer año de carrera lo tuvo que hacer en Valladolid, debido al COVID. Ella quería estudiar fuera de su ciudad el resto de la carrera y, entre varias opciones, se decantó por Pamplona. Está muy contenta en nuestra ciudad y en la UPNA, aunque la adaptación le costó al principio: “Tengo mucho apego a mis padres, incluso a mi hermana, que es muy diferente a mí, pero luego ¡es por quien primero pregunto! Hablo con ellos a diario y les veo cada mes y medio, aprovechando algún partido. Estudiar fuera de casa me está viniendo muy bien, para madurar y ser más autónoma”.
El sueño de su vida es trabajar en un colegio y compaginarlo con el baloncesto. Lo ha practicado desde niña y ha formado parte de la Selección de Castilla y León. En la actualidad, juega en un equipo pamplonica de primera nacional, el Navarro Villoslada y, por supuesto, ¡en el equipo de la resi! (Para nosotros, ¡¡todo un lujo!!) Practicar este deporte le hace sentirse plena: “El baloncesto siempre ha sido mi vía de escape. No lo he dejado nunca. ¡Incluso he ido a entrenar estando enferma! El deporte me ayuda a relajarme, después rindo y estudio mejor.
Hay personas que me subestiman, porque no tengo el físico habitual en el baloncesto. Hasta que me ven jugar… ¡A mí me hace gracia esos prejuicios!” En su tiempo libre le encanta cocinar, en particular la repostería. También le gusta ir al monte, darse un garbeo por las tiendas, o jugar en la bolera con sus amigos. Siempre va acompañada de su inseparable compañero, ¡el ciclomotor! Patricia es una persona espontánea, un poco tímida al principio, pero solo ¡hasta que coge confianza! Se considera muy cariñosa y bastante empática. Le gusta ayudar a los demás en lo posible. Es una crack en el terreno de juego ¡y fuera de él!