Hoy os presentamos como alumna de la semana a otra de nuestras “clásicas”. Leyre, viene de Tudela (Navarra) y llegó aquí en los primeros días de vida de Camplus Sevilla, en septiembre de 2021.
Estudia el Grado de Finanzas y Contabilidad en la US. Accedió a él no por la vía de la EBAU, sino por un Grado Superior de Nutrición y Dietética y, es que, en un principio, iba a tirar por la rama sanitaria pero cambió y ahora está muy contenta. En el futuro le gustaría trabajar en la banca, pero cree que es difícil y no tiene claro del todo a qué se dedicará: “Me imagino que una vez que haga prácticas en empresas iré viendo mejor lo que me gusta”.
La carrera le está yendo bastante bien y, de momento tiene todo primero aprobado y, en segundo, ha sacado todas las asignaturas del primer cuatrimestre y espera hacerlo también en el segundo.
Leyre, como otras residentes, ha hecho deporte de alto nivel hasta llegar a Bachillerato. Desde los 4 años practicó gimnasia rítmica y fue campeona de Navarra y, curiosamente también de Aragón: “Con 11 años cambié a un club de Egea (Aragón) que está a media hora de Tudela y empecé a competir en Aragón”. También participó varias veces en el Campeonato de España: “Lo que me trae mejores recuerdos son las concentraciones y los campeonatos, éramos como una pequeña familia”. También hizo ballet, y el próximo año quiere buscar una escuela de danza para seguir con algo relacionado con el baile.
En la resi se integró muy rápido y este año está en el comité de estudiantes: “Yo venía con un poco de miedo porque venía de muy lejos, sin conocer a nadie y con gente algo más pequeña que yo; pensaba que igual no podría conectar con la gente”, pero vaya si conectó, a los pocos días ya estaba en uno de los grupos más numerosos de la resi, un grupo de veteranos que después de dos años, se nos va a hacer raro no verlos cada día.
En Sevilla también está muy a gusto: “Aquí se vive mucho en la calle, sois poco caseros, igual que yo y la gente es muy abierta”. “El clima también me gusta… Hasta que llega el verano, aunque en Tudela también hace calor. Allí tenemos Las Bárdenas Reales que es literalmente como un desierto”.