Jesús, nuestro estudiante de la semana, siempre ha querido ser médico. Lo que más le gusta de la profesión es el trato humano y la posibilidad de ayudar a otras personas. Todavía no sabe qué especialidad prefiere, quizá Cardiología, siempre y cuando ¡pueda estar con l@s pacientes!
Se esmeró mucho para sacar plaza. Solicitó en varias universidades y ¡fue admitido en las cinco! Muchas personas le animaban a elegir la Universidad Autónoma de Madrid. Pero él estaba acostumbrado a vivir en su pueblo, Duruelo de la Sierra, y no le convencía vivir en una ciudad tan grande. La UPNA estaba cerca y tenía buena reputación. Y Pamplona, ¡tiene el tamaño perfecto!
Escoger la residencia fue más fácil, porque tenía una amiga en Camplus. Mayela, estudiante de Farmacia, le dijo que estaba muy contenta en Camplus, por el ambiente que tenía y la ubicación. ¡Confió en ella!
Reconoce que se siente “superintegrado” y muy contento: “La mitad de mi grupo somos de la secta de médicos de Camplus. El resto son de otras carreras. Estoy feliz. L@s mentores, tanto Pedro como Paula, me han ayudado mucho, son encantadores. Y las chicas de Medicina de 2º, todas ellas, me han apoyado. En Bachiller destacabas. En la universidad tod@s están muy preparad@s. Te surgen dudas, y ahí la ayuda de l@s mento@s es clave”.
Ha suspendido media asignatura, que espera aprobar en la recuperación. Dedica mucho tiempo al estudio, pero reconoce que los jueves ¡él sale!, y ha comprobado que, organizándote, se puede hacer todo.
El deporte no es su fuerte, con la excepción del senderismo. El monte le apasiona (cuenta con orgullo que en su pueblo ¡nace el río Duero!) También le encanta tocar el piano, ¡cuánto le relaja!
Jesús es sociable y amable con tod@s. ¡Es imposible no cogerle aprecio! Le llamamos cariñosamente Txus, ¡con tx!, a pesar de que ¡es soriano! “Me bautizaron el primer día ¡y se me ha quedado!” Es sensible y empático. Sin ninguna duda un futuro (y feliz de serlo) médico.