Izarra, nuestra alumna de la semana, siempre ha tenido muchas inquietudes sociales: “Me interesa todo lo que pasa en el mundo. Hay mucha gente que necesita ayuda. Me gusta contribuir. Elegí esta carrera porque me parece el mejor medio para hacerlo”.
Está cursando el Doble Grado en Trabajo social y Educación social de la @upna. Su decisión ha sido claramente vocacional: “Si no te gusta estar con el que sufre, no te puedes dedicar a esto. Es una profesión que te enfrenta con realidades muy duras”.
Lo sabe de primera mano, porque su madre trabaja en un centro de menores. Está muy unida a ella. Su padre falleció cuando Izarra era niña y no tiene hermanos. ¡Ella y su madre son un equipo!
Separarse de ella es una de las razones por las que le costó dejar Bilbao. Los fines de semana regresa, tiene mucho apego a su entorno. La adaptación en Pamplona no fue fácil, aunque le ayudó mucho compartir habitación con Irene, otra estudiante de su misma carrera. Son ya ¡uña y carne! “Es un sitio pequeño y muy familiar. He encontrado grandes personas en Pamplona”.
Izarra es una fan del deporte. Practica baloncesto y taekwondo, además es árbitro en ambas disciplinas. También hizo natación sincronizada. El deporte le ayuda a liberar la mente y le parece muy educativo.
Además le encanta viajar. ¡Y los animales! De momento sólo tiene un loro y unos peces. ¡Pero todo se andará…!
Izarra es sociable y alegre. Le gusta cuidar a los demás: “Procuro que las personas estén contentas y se encuentren bien”. Tiene mucha determinación: “Si decido algo, voy a por ello. Soy constante ¡y testaruda!”.
Por encima de todo, es una persona comprometida. Trabaja los veranos para ayudar a su madre con la economía familiar. También es monitora de niños. Y en la resi, ¡qué podemos decir! Está en el Comité de estudiantes y colabora como la que más: si hay que montar el árbol de Navidad, ¡allí está ella! Si necesitas ayuda para cualquier cosa, ¡cuentas con ella también! Con esa actitud, ¡¡puede ir a cualquier parte!! Y siempre dejará una buena impronta.