Isabel, nuestra alumna de la semana viene de Linares (Jaén), donde llegó con 14 meses ya que nació en la ciudad china de Hunan Heng Dong.
Sus padres son los dos profesores, aunque a ellos les gusta llamarse “maestros de escuela”. Ella, de momento, no se ve con vocación docente. Siempre le ha atraído la investigación y el laboratorio. Quería estudiar Biomedicina y lo intentó en Sevilla, Santander y Valencia, pero no pudo acceder y se matriculó finalmente en Farmacia.
Considera que es una carrera muy versátil, y no se cierra ninguna puerta, desde la investigación que tanto le interesa hasta la posibilidad de abrir una farmacia. Ha hecho muy buen grupo de amigas en la carrera y en la residencia (ganó junto con su grupo nuestro Scape Room de principios de curso).
Isabel es una enamorada de la cultura, especialmente del cine. Su actriz favorita es Audrey Hepburn y ha visto la mayoría de sus películas. En Sevilla ya ha visitado casi todos sus museos y otros monumentos como Los Alcázares o Las Setas. De nuestra ciudad le encanta la luz “En mi habitación hay mucha luz todo el día y eso me gusta”. Echa de menos, eso sí, algunas cosas de su pueblo como las gachas dulces, aunque “encontré una pastelería en Triana de un chico de Jaén que las hace”.
Esta semana está emocionada porque se celebran los Premios Goya en Sevilla… “Estoy deseando acercarme a la alfombra roja, a ver si veo a algún famoso y me puedo hacer una foto”. En sus años de instituto practicó ballet. Ensayaba entre 7 y 11 horas semanales. Hizo hasta 3º curso de conservatorio y actuó en varios municipios cercanos a Linares. Cuando llegó a Sevilla quería seguir, pero los horarios son difíciles de compaginar con la Universidad. Le encanta viajar y participó con el instituto en dos intercambios en Cambridge y Nimega (Holanda). Este último fue en marzo de 2020, justo antes del confinamiento. “Casi me coge en el extranjero; conseguí llegar a Linares media hora antes del inicio del Estado de alarma y de que nos confinaran; fue muy raro vivir desde allí las noticias que llegaban desde España y pasé de un intercambio en el extranjero a un encierro de tres meses en casa”.