Hoy os presentamos como alumno de la semana a Ignacio (Chacho para los amigos). Viene de El Puerto de Santa María (Cádiz), y es estudiante de ADE Bilingüe en la Universidad Loyola.
Chacho no era un estudiante especialmente brillante en Bachillerato, pero el último curso y de cara a la Ebau, cambió su visión y el esfuerzo tuvo su recompensa. Ahora está muy contento en la uni porque ha pasado de ser un estudiante de aprobado raspado a que sea a él a quién le piden los apuntes.
Es una persona muy emprendedora y está encantado con su carrera. En el futuro, se ve montando una “Start Up” con tres compañeros de clase. Le gusta mucho el campo de creación de marca personal para ayudar a crecer cualquier negocio y también crear contenido para las redes sociales.
Chacho practicó Windsurf desde pequeño, y su primer trabajo con 15 años fue de ayudante de monitor de este deporte. Ha tenido diferentes trabajos, la mayoría en la hostelería, como camarero, friegaplatos… Y hasta de portero de discoteca. Esto le ha ayudado a darle valor al dinero porque sabe lo que cuesta ganarlo.
Le gusta mucho y se le da bien la oratoria. También la filosofía, la música y el debate: “Me interesa todo aquello que sea una expresión de reflexión”. En los trabajos en grupo de clase suele ser el portavoz y le gusta prepararse las presentaciones. Ha sido siempre una persona muy extrovertida, y esto a veces le ha podido jugar alguna mala pasada en el colegio, aunque ahora en la residencia todo lo contrario. Aquí se lleva bien con casi todo el mundo, especialmente con su amigo Jesús, que se ha convertido en una persona importante en su vida: “El ecosistema que se ha creado entre residentes es muy sano. Es como una pequeña familia. Creo que aquí he hecho amistades que van a ser muy duraderas y tengo también muy buena relación con toda la plantilla; con recepción, con mantenimiento… y con el equipo de limpieza que son muy profesionales y educadas y me tratan muy bien”.
En Sevilla está muy contento: “Es una ciudad que me ha enamorado y la prueba es que vivo a una hora de aquí y voy poquísimo a mi casa. Hay mucha actividad y la gente es muy abierta”.