Hoy te queremos presentar a Elena, procedente ¡de Filipinas! Ha hecho realidad el sueño de su abuela, que es española y siempre le ha recomendado estudiar en la UNAV. Su madre es filipina, conoció a su padre en Madrid mientras estudiaba el máster y se casaron. Elena vivió seis años en España y después se trasladó con su familia a Filipinas, pero siempre ha conservado sus raíces españolas y habla el idioma, ¡mejor que cualquiera!
Está cursando un programa internacional en la UNAV y ya ha sido admitida para empezar Biología el próximo curso.
Eligió venir a Camplus sin haberla podido visitar. Su madre le mandó la dirección de la web y le cautivó la residencia, por el ambiente que transmitía y por la luz de las habitaciones. Para ella es importante estar en un entorno cálido y luminoso. Y le agradó el edificio, tan señorial, como su antiguo colegio, ¡que era un castillo!
Elena se considera filipino-española, pero también ciudadana del mundo, ya que le encanta conocer otras culturas. Cursó el bachillerato en un internado de Gales, donde había estudiantes de ¡100 países distintos! Esto le ha permitido tener amig@s en los países más variopintos y les encanta organizar viajes para verse. ¡Pronto le toca que le visiten a ella!
Su vida le ha ayudado a ser una persona muy independiente y madura para su edad: “Mis padres han procurado que mi hermano y yo conozcamos mundo y seamos muy autónomos. Se querían asegurar de que podíamos defendernos solos”.
Se considera una persona tranquila, a quien le gusta estar relajada disfrutando de sus hobbies: le apasiona leer, sobre todo libros de fantasía y de mitología, ir al cine y hacer ganchillo. También le encanta bailar, ha practicado hip hop y ballet clásico. Es responsable, le gusta estudiar a su ritmo, constante y pausado. Disfruta de las pequeñas cosas y ciertamente el estrés ¡no va con ella!