Candela, nuestra alumna de la semana, eligió el Grado en Estética por verdadera vocación. Lo lleva en el “mapa genético”, ya que su madre también trabaja en ese ámbito. Sus padres siempre le han animado a estudiar lo que le gusta y, eso sí, a esforzarse en hacerlo bien.
Se considera una persona enamorada de su profesión. Todavía no ha acabado el grado y ya trabaja, ayudando a su madre los fines de semana, o pintando las uñas a personas cercanas. Su sueño es abrir un Centro de Estética de lujo. También tiene claro que primero hará el Máster de Profesorado, porque le encantaría poder enseñar a otras personas. Y, después, quiere vivir un tiempo en el extranjero, antes de abrir su propia empresa.
Pronto empezará sus prácticas y ha elegido hacerlo en un centro de alto standing, para aprender todo lo posible.
Ella es de La Rioja, pero quería vivir la experiencia de estudiar fuera de su ciudad. Pamplona era una buena opción, por la calidad de la formación y por la proximidad.
La elección de la residencia también fue sencilla. Le habían recomendado la residencia. Ella quería que estuviera en el centro y le gustó en internet. Vino, la vio y reservó. ¡Vini, vidi, vinci!
La adaptación también ha sido “pan comido”: “El primer día bajé al comedor y empecé a hablar con dos chicas muy simpáticas (Ana Jimena y Mariela). Desde ese momento, ¡hasta hoy!”
Candela es muy sociable, aunque reconoce que también le encanta pasar tiempo sola, ¡no saturarse de la gente! Es alegre y divertida, le gusta enfocar la vida con sentido del humor y hacer reír a las personas cercanas.
Tiene carácter, ¡ella siempre dice lo que piensa!, aunque con los años está aprendiendo a introducir “algún filtro”.
Su mayor hobby es su trabajo: “Estoy deseando que llegue el fin de semana para dedicarme a lo que me gusta”. Pasión, más talento y esfuerzo, le auguramos ¡un brillante porvenir!
