Nadia no sabía qué estudiar. Hizo el Bachiller sanitario y, poco antes de acabar, se decantó por ADE. En una semana frenética, tuvo que estudiar la asignatura de Economía para la EVAU. Y encima ¡le salió bien el examen!
En Pamplona existía la opción de estudiar ADE internacional y le motivó la idea. En primer lugar, porque le encantan los idiomas; y segundo, porque quería estudiar en Pamplona. Ahora sabe que acertó: “Estoy muy contenta en la @upna. Somos unos 25 en clase, hemos hecho mucha piña. La carrera me encanta; el tercer año se cursa íntegramente en el extranjero y yo ¡me voy a Dinamarca!”
El interés por el mundo de la empresa le viene de familia. Su padre tiene una empresa de muebles y ella siempre ha sido curiosa. Conoce de cerca las dificultades de emprender, pero eso ¡no le echa atrás! Al contrario, le gustaría crear una empresa y, si tiene proyección internacional, ¡mejor!
En Pamplona está “en su salsa”, ¡y en Camplus también! Ha sido uno de nuestros talismanes en el equipo de fútbol sala del Trofeo Rectora. No en vano, ha jugado a fútbol sala siempre, primero en Cascante, y después, ¡en Osasuna! Por ese motivo, su primer año universitario no lo pasó en Camplus: “Elegí otra residencia porque estaba cerca del campo donde entrenaba. Pero éramos poc@s, no había ambiente de residencia, estaba lejos del centro… Por eso decidí cambiarme a Camplus el segundo año, ¡y acerté de pleno! Es una residencia acogedora, muy céntrica y donde hay ¡muy buen rollo!”
El fútbol es su pasión. También le gusta mucho la música indie; no hay mejor plan que ¡un festival!
Nadia es muy sociable, con las personas ¡y con los animales! Su perro Kip es su debilidad… También se considera muy organizada: “En el corcho de la habitación tengo todo el curso calendarizado…”
Lo que más resalta de ella es su positividad: “Cuando era pequeña, ¡me llamaban sonrisitas! Dicen que me reía con tod@s, aunque no les conociera…”
Y no ha cambiado. Sonrisitas siempre está ahí, ¡¡para alegrarte el día!!