Cristina Prieto

Arrancamos este curso con una enamorada de las mates como alumna de la semana. Cristina, que viene de Navaconcejo (Cáceres) tenía muy claro que quería estudiar el Grado de Matemáticas. Fue admitida en Salamanca (más cerca de su casa) y en Sevilla, pero tuvo bastante clara la elección y se matriculó aquí que era lo que quería desde el principio.

Su interés por esta materia le viene, en parte, por un profesor que tuvo en la ESO, pero principalmente, por su abuela a quien se le daban muy bien y le hubiera gustado estudiar esta carrera y, aunque finalmente, no pudo hacerla por la época y el entorno rural en el que vivía en ese momento, sí le transmitió este amor por las matemáticas.

A Cristina le atrae la docencia y le gustan mucho los niños pequeños, aunque piensa más en ser profesora de cursos superiores: “Me da mucha rabia que algunos profesores no motivan a conocer a fondo esta materia; me gustaría difundir que las matemáticas son algo maravilloso”.

Hacer deporte, bailar o pasear son otras de sus aficiones: “Vengo de un entorno muy rural y me encantan las rutas alrededor de mi pueblo”.

Hizo durante 7 años baile flamenco, ha jugado cinco temporadas al voleibol en el A.D. San Jorge, el equipo de su pueblo… y lo compatibilizaba nada menos que con boxeo.

Le encanta también la música, pero a diferencia de la mayoría de gente de su edad, no le gusta el reguetón, sino más bien otros estilos como el flamenco o el pop/rock y grupos como Fito, Estopa… Y, sobre todo, Extremoduro que para algo es un grupo de su tierra. Se define también como una persona autoexigente pero también muy sociable y a la que le encanta conocer gente y crear buen ambiente.

En la resi está super integrada y en éste que es su segundo año, forma parte del comité de estudiantes y nosotros  nos alegramos porque es una chica muy educada y agradable con la que es muy fácil entenderse. Ella aquí está contenta: “Me gusta mucho el ambiente de la resi y las amigas que he hecho. Me encanta el ratito de después de las comidas cuando nos reunimos en el salón; son momentos que si no estás en una residencia no los vas a vivir”.